Cuento popular de nuestras tierras.
Hoy os lo cuento a l@s abuelas del Calecho para que lo transmitais abuestros nietines para y que asi no se pierdan.
LA RAPOSA MUY VIVA.
Ya sabeis que a la raposa su plato favorito sòn las gallinas. En el Barrio de Arriba raro era el dia que no desaparecia alguna gallina.
Una noche la raposa se hacerco a la era de Chiño con la intencion de hacercarse al gallinero y darse un buen banquete, pero se encontro con la sorpresa de que Chiño las habia encerrado en el gallinero y lo tenia alambrado.
A si que se puso manos a la obra y decidio cabar un hollo para pasar la alambrera y asi poder entrar al gallinero por una gatera que estaba abierta y que se pechaba con una tranca. Al entrar la raposa la tranca cayò y la raposa quedo pechada dentro.
La raposa matò a todas las gallinas aunque solo comio dos entre ellas una pedrosa que era la màs que mejores huevos ponia.
Al amanecer y antes de ir a ordeñar Chiño se acerco al gallinero para echarles una lata de trigo y al ver el agujero rapidamente penso que era una mala fechoria de la maldita raposa.
Cuando entro en el gallinero vio que vio a todas las gallinas muertas y a la raposa, tiesa, estirada en el suelo.
Cogio a la raposa por el rabo y sacòla afuera mientras le decia:
Comistes tanto que ya reventastes, pues ahora te voy adesollar y la piel la vamos a curtir para hacer un gorro y te voy a cortar el rabo para limpiar el polvo.
La raposa, cuando se vio fuera del gallinero y en un descuido de Chiño que la creia muerta, escapò al monte con la barriga bien llena. Por eso en Canales se dice un dicho:
"No te fies de la raposa ni estando bien muerta"
Hoy os lo cuento a l@s abuelas del Calecho para que lo transmitais abuestros nietines para y que asi no se pierdan.
LA RAPOSA MUY VIVA.
Ya sabeis que a la raposa su plato favorito sòn las gallinas. En el Barrio de Arriba raro era el dia que no desaparecia alguna gallina.
Una noche la raposa se hacerco a la era de Chiño con la intencion de hacercarse al gallinero y darse un buen banquete, pero se encontro con la sorpresa de que Chiño las habia encerrado en el gallinero y lo tenia alambrado.
A si que se puso manos a la obra y decidio cabar un hollo para pasar la alambrera y asi poder entrar al gallinero por una gatera que estaba abierta y que se pechaba con una tranca. Al entrar la raposa la tranca cayò y la raposa quedo pechada dentro.
La raposa matò a todas las gallinas aunque solo comio dos entre ellas una pedrosa que era la màs que mejores huevos ponia.
Al amanecer y antes de ir a ordeñar Chiño se acerco al gallinero para echarles una lata de trigo y al ver el agujero rapidamente penso que era una mala fechoria de la maldita raposa.
Cuando entro en el gallinero vio que vio a todas las gallinas muertas y a la raposa, tiesa, estirada en el suelo.
Cogio a la raposa por el rabo y sacòla afuera mientras le decia:
Comistes tanto que ya reventastes, pues ahora te voy adesollar y la piel la vamos a curtir para hacer un gorro y te voy a cortar el rabo para limpiar el polvo.
La raposa, cuando se vio fuera del gallinero y en un descuido de Chiño que la creia muerta, escapò al monte con la barriga bien llena. Por eso en Canales se dice un dicho:
"No te fies de la raposa ni estando bien muerta"
Buenas noches Pilarina, gusto de verte por aquí.