Su divisa era ésta: todo lo que merece ser hecho, merece también ser bien hecho.
Mejor ser un cohete caído que no haber resplandecido nunca.
Haz lo que puedas, con lo que tengas, estés donde estés.
Si encomiendas a un hombre más de lo que puede hacer, lo hará. Si solamente le encomiendas lo que puede hacer, no hará nada.
No hagas hoy lo que puedas dejar de hacer también mañana.