Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro.
Quien todo lo quiere, todo lo pierde.
Más vale malo conocido que bueno por conocer.
El que la sigue la consigue.
La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez.
El infierno está lleno de buenas intenciones y el cielo de buenas obras.
No hay plazo que no llegue ni deuda que no se pague.