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Miércoles, 02 de mayo de 2012
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INFRAESTRUCTURAS / Peajes ‘blandos’
300 km de autovía, pendientes del peaje ‘blando’ que prevé imponer el Gobierno
El proyecto sería realidad dentro de un año y quedaría exento el sector del transporte

Los dos últimos tramos de la León-Benavente fueron inaugurados en 2003 y la autovía a Burgos en 2002. M. MARCOS
A. T. G. / León
Fomento ha elaborado un plan por el que en un año comenzará a cobrar los peajes ‘blandos’ a todos los vehículos ligeros que circulen por la red de autovías de la geografía española. En la provincia, son más de 300 kilómetros de vías rápidas que se corresponderían con cuatro peajes en la León-Benavente, la León-Burgos (A-231), el ramal Cubillos del Sil-Toreno de la Ponferrada-Villablino, así como la autovía del Noroeste Madrid-La Coruña (A-6) a su paso por León; a la espera se mantienen otras infraestructuras como la demandada autovía a Valladolid (A-60) y la León-La Robla, la culminación de la Ponferrada-Villablino, la Ponferrada-Orense y Ponferrada-La Espina.
En todo caso, la intención de la Administración central es de implantar tarifas más bajas que los peajes tradicionales y su finalidad pasa por recaudar lo suficiente para financiar el mantenimiento y la conservación de las carreteras, según recoge el diario Cinco Días.
De este modo, la financiación de las autovías dejaría de ser gracias a los impuestos y serían los propios usuarios de las vías los que sufragarían con los peajes su construcción y mantenimiento. Este mismo rotativo sostiene que de esta nueva medida económica –que en todo caso se pondría en marcha en el plazo aproximado de un año– están eximidos los transportistas y, en general, el sector del transporte de mercancías.
Al parecer, y siempre según estas mismas fuentes, responsables del Ministerio de Fomento y del Ministerio de Hacienda ya han empezado a diseñar un mecanismo capaz de hacer compatible el cobro de peajes baratos o ‘blandos’ para seguir conservando la red de autovías (que en la provincia suma cerca de 300 km) en buen estado; de hecho, este proyecto fue incluido la semana pasada en el orden del día de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, previa al Consejo de Ministros del viernes.
Esta iniciativa de cobrar a los vehículos ligeros por circular en las autovías conlleva una serie de inversiones de carácter técnico como es la instalación de un sistema de dispositivos en las autovías y se implantará de manera progresiva puesto que también los turismos deberán llevar dispositivos identificativos (en principio habrá bonos especiales para viajeros habituales).
España cuenta con 3.300 kilómetros de autopistas de pago y 15.600 kilómetros de vías de alta capacidad con acceso gratuito, una circunstancia que no se produce en países vecinos como Francia o Portugal. Habrá que esperar a cuánto ascenderá la tarifa pero ya hay cálculos que estiman una recaudación de 1.800 millones al año cobrando 4,5 céntimos por kilómetro a los vehículos ligeros en los trayectos de largo recorrido o, incluso, la cuantía podría ascender a los 3.000 millones.
Cinco Días añade que el dinero obtenido no sólo servirá para la conservación y mantenimiento de estas autovías (Fomento ha presupuestado 873 millones a tal fin), sino para paliar la posible quiebra de algunas concesionarias.