Ay ¡Dios mio que destape la pota y me parez que me cambiaròn la liebre por gato. De verdada que yo estaba guisando liebre con patatas, pero la cabeza que vi pami que era la de un gato tenia los dientes y ademas muy apretados
Ya te dije que un ojo aqui y otro a la pota.
Pero mírala ella que hacendosa en su cocina del Cantico.