Es fácil ponerse al lado del que tiene problemas, publicitar sus amarguras, dedicarles rimas huecas, solidarizarse con el corazón, enfadarse mucho con los grupos que no piensan como ellos, pero al final, siempre se repite aquello de "que viene el lobo", porque el lobo siempre llega, como en los cuentos, pero nadie lo cree hasta que le toca vivir la experiencia. Ni los propios interesados
Al final, siempre aparece la limosna del Estado (indemnizaciones, prejubilaciones,
etc) como actuación para limpiar la conciencia (la mala conciencia) de unos políticos, que viajan, comen, fardan... con dinero de todos y con el aplauso de los pelotas de siempre. Nadie pensó que había que buscar alternativas al carbón o a otras bolsas de empleo, que mejor no recordar. Se promete un Parador Nacional, ¿dónde está? mientras se devastan los montes de la zona extrayendo el carbón a cielo abierto. Se arrasan zonas enteras a cambio de nada...
Ah!, que se me olvidaba, estaba intentando hablar del conflicto de la minería en León. Por supuesto, mi apoyo y solidaridad para todos los mineros, que yo también trabajé en la mina.
Y, ¿el futuro de León? Voy a hacer de profeta, en mi tierra: la provincia capitalina del Viejo Reino, será una gran residencia de jubilados, que vivirá de las pensiones y de la morriña de los que en otras épocas debimos salir de nuestras casas en busca de otro futuro con la ilusión en una mano y el pendón de cada pueblo en la mochila.
Pero, pese a los políticos que sufrimos, a los malos políticos, (que alguno habrá bueno) ¡VIVAN LOS MINEROS, VIVA LEON!. y VIVA NUESTRO CALECHO DE CANALES y la nueva Asociación.
Al final, siempre aparece la limosna del Estado (indemnizaciones, prejubilaciones,
etc) como actuación para limpiar la conciencia (la mala conciencia) de unos políticos, que viajan, comen, fardan... con dinero de todos y con el aplauso de los pelotas de siempre. Nadie pensó que había que buscar alternativas al carbón o a otras bolsas de empleo, que mejor no recordar. Se promete un Parador Nacional, ¿dónde está? mientras se devastan los montes de la zona extrayendo el carbón a cielo abierto. Se arrasan zonas enteras a cambio de nada...
Ah!, que se me olvidaba, estaba intentando hablar del conflicto de la minería en León. Por supuesto, mi apoyo y solidaridad para todos los mineros, que yo también trabajé en la mina.
Y, ¿el futuro de León? Voy a hacer de profeta, en mi tierra: la provincia capitalina del Viejo Reino, será una gran residencia de jubilados, que vivirá de las pensiones y de la morriña de los que en otras épocas debimos salir de nuestras casas en busca de otro futuro con la ilusión en una mano y el pendón de cada pueblo en la mochila.
Pero, pese a los políticos que sufrimos, a los malos políticos, (que alguno habrá bueno) ¡VIVAN LOS MINEROS, VIVA LEON!. y VIVA NUESTRO CALECHO DE CANALES y la nueva Asociación.
Que razón tienes Toño, muy buena la reflexión que has expuesto. Totalmente de acuerdo.