Mi querida y nunca bien estimada
amiga y sin embargo Moza del Cantico:
como padrino de Calechín me dirijo a tí, con la debida consideración y el correspondiente respeto. Una vez dicho ésto, añado que si Calechín se hace der Beti por tu curpa, yo ahora mismo lo asumo y me resigno, que como buen perdedor es lo que me queda y además ya estoy acostumbrado.
Sin más por la presente, este atento servidor que la estima y aprecia termina rendido a sus pies. He dicho.
Y para que conste en acta de todo lo
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