Saco mi esperanza, igual
que una deslumbrante joya,
de mi corazón -su caja-,
la paseo entre las rosas,
la mimo, como a una hija,
una hermana, una novia,
la mimo infinitamente,
... y la guardo, otra vez, sola (JRJ)
que una deslumbrante joya,
de mi corazón -su caja-,
la paseo entre las rosas,
la mimo, como a una hija,
una hermana, una novia,
la mimo infinitamente,
... y la guardo, otra vez, sola (JRJ)
A las buenas noches hombre de letras. Como estamos?
Buenas noches D. J. Angel.
De letras si, pero pendientes de pagar, ja, ja, ja
De letras si, pero pendientes de pagar, ja, ja, ja
como aquellas que llevaba el buen amigo Vicente el de la Fonda, aquellos lunes por la mañana, visitando ciertas cocinas. Que recuerdos ¡
Que pinta de bonachón tenía y además lo era. En su taller de ebanista fino, el que tenía al lado de la Casa las Teresas, fue donde pequé por primera vez con un celtas sin boquilla y vaya tosedera...........
D. Vicente y su moto Guzzi, como la D. José...
Efectivamente, el mismo. Con aquellos lentes caidos y aquella risa de buena gente, acompañada de unas palabras sosegadas, tenía algo muy especial para los guajes que nos cautivaba. Quizás fuera por lo bien que nos entendía y por ponerse a nuestra altura, que en aquellos tiempos y en gente mayor, no era nada común.