En este mundo cruel, nada es verdad ni mentira, todo depende del
color del cristal con que se mira. Vamos a intentar ser un poco objetivos, que a veces nos guiamos de lo que nos dice el corazón y olvidamos el cerebro.
Cuidadín con las violencias, que ciertas imágenes producen sonrojo e indignación. Todo mi apoyo a los mineros, pero no me gustan las actuaciones de algunos grupos.