Todo lo que se ignora, se desprecia.
El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.
La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas.
Los cántaros, cuanto más vacíos, más ruido hacen.
Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y el mal.