Emilio, siento mucho la pérdida de tu
amigo. Pobre hombre, le llegó su hora pronto pues no era tan mayor, mientras disfrutaba con su
familia en la
playa. Es triste ver marchar a la gente que quieres y aprecias, pero piensa que al menos se fue practicamente sin enterarse y no tuvo que sufrir ninguna de las terribles enfermedades que hoy día parece que nos están asolando.