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La experiencia y la paciencia son gran ciencia.
La falta de competencia, produce ineficiencia.
La fama propia depende de la ajena.
La fea graciosa vale más que la bonita sosa.
La felicidad es: buena salud y mala memoria.
La flor de enero, no llega al frutero.
La flor del romero, de la abeja es curandero.
La fortuna, a los necios ama y a los sabios desama.
La fortuna de la mar, hace a unos bien y a otros mal.
La fortuna es un montoncillo de arena: un viento la trae y otro se la lleva.
La gracia de cada refrán, es decirlo en el momento y el lugar en donde van.
La gracia del barbero es sacar la patilla de donde no hay pelo.
Lagrimas con pan, pronto se secarán.
Lágrimas quebrantan o ablandan penas.
Lágrimas y suspiros, mucho desenconan el corazón dolorido.
La guerra sólo tiene una buena cosa; la paz que trae en pos de ella.
La hacienda, el dueño la atienda.
La hermandad hace al masón, y el presupuesto al "mamón".
La hermosura es flor de un día, hoy no luce, ayer lucía.
La hoguera no se doblega, si más leña se le agrega.
La honra que se perdió, tarde o nunca se recobró.
La ignorancia es abuela del saber.
La ignorancia es la madre de todos los vicios.
La ignorancia es peor que la corrupción.
La ilusión es la realidad de los que no tienen un real.
La imprudencia abre la puerta, y la pereza la mantiene abierta.
La ingratitud embota la virtud.
La ira acorta la vida.
La justicia cojea, pero llega.
La justicia tarda, pero llega.
La labranza es hermana gemela de la crianza.
La larga experiencia, más que los libros enseña.
La leche cocida, tres veces subida.
La leña verde, mal se enciende.
La lengua es manjar muy grato, pero servida en el plato.
La letra, con sangre entra.
La ley justa no es rigurosa.
