A mis queridos amigos: LOS DE LOS CASTAÑALES
Luis y Amada se nos fueron bien cogidos de la mano por el sendero de la gloria. Esa gloria que solo unos pocos se merecen al dejar esta vida entre claras muestras de satisfacción por el deber cumplido. Esa gloria bañada en paz, calma y bienestar por sentirse despedidos en su pueblo, entre los suyos, con todo el cariño, reconocimiento y respeto del mundo. Se iban sonrientes, los vi orgullosos y sus sólidas y buenas razones tenían para ello. Luis como buen galán esperó a su "Amada" para cogerla bien del brazo y subir los dos juntos camino hacía La Llama. Vivieron tantos años juntos, que no pudieron por menos que irse juntos.
María Jesús, Juan, Jose: vosotros sois la satisfacción del deber cumplido de esta pareja que os dio todo y a la que como hijos intachables, habéis sabido corresponder. Supisteis estar a la altura dándoles lo mejor cuando más lo necesitaron y eso hoy día sabéis que no abunda. Como colofón ayer, cuando el sentimiento del momento más pesaba sobre vosotros, cuando el nudo en la garganta pasa a ser emoción incontrolada, cuando las lágrimas en los ojos nos bloquean y empapan el papel mejor escrito, tuvisteis la fuerza y entereza suficientes para expresar claramente ese agradecimiento de hijos ejemplares, de nietos dignos, de familia admirable.
Con estas humildes palabras quiero expresaros mi reconocimiento y mi cariño hacía todos vosotros: a los tres hermanos, a Montse, a Jose Luis y a los cuatro nietos de Luis y Amada, que tan bien han sabido expresarnos el sentimiento de cariño y amor hacía esta gran pareja, que en paz descansan.
Muchas gracias por todo.
José Ángel.
Luis y Amada se nos fueron bien cogidos de la mano por el sendero de la gloria. Esa gloria que solo unos pocos se merecen al dejar esta vida entre claras muestras de satisfacción por el deber cumplido. Esa gloria bañada en paz, calma y bienestar por sentirse despedidos en su pueblo, entre los suyos, con todo el cariño, reconocimiento y respeto del mundo. Se iban sonrientes, los vi orgullosos y sus sólidas y buenas razones tenían para ello. Luis como buen galán esperó a su "Amada" para cogerla bien del brazo y subir los dos juntos camino hacía La Llama. Vivieron tantos años juntos, que no pudieron por menos que irse juntos.
María Jesús, Juan, Jose: vosotros sois la satisfacción del deber cumplido de esta pareja que os dio todo y a la que como hijos intachables, habéis sabido corresponder. Supisteis estar a la altura dándoles lo mejor cuando más lo necesitaron y eso hoy día sabéis que no abunda. Como colofón ayer, cuando el sentimiento del momento más pesaba sobre vosotros, cuando el nudo en la garganta pasa a ser emoción incontrolada, cuando las lágrimas en los ojos nos bloquean y empapan el papel mejor escrito, tuvisteis la fuerza y entereza suficientes para expresar claramente ese agradecimiento de hijos ejemplares, de nietos dignos, de familia admirable.
Con estas humildes palabras quiero expresaros mi reconocimiento y mi cariño hacía todos vosotros: a los tres hermanos, a Montse, a Jose Luis y a los cuatro nietos de Luis y Amada, que tan bien han sabido expresarnos el sentimiento de cariño y amor hacía esta gran pareja, que en paz descansan.
Muchas gracias por todo.
José Ángel.
José Ängel, ¡gracias por compartir tus palabras sobre la familia de Amada.! Si me dejas, me uno a ellas como el resto del Calecho.! Una vez más, has dicho todo en pocas palabras. Un abrazo para tí y para todos/as.