Repasando lo mensajes de anoche, me he encontrado con tu escrito María Jesús y qué decir... se amontonan los recuerdos de la infancia y de tanta gente a la que le teníamos cariño y con los que compartimos tantos y tan buenos ratos. Conservé fotos de toda esa gente del barrio desde que llegamos a vivir debajo del Bar lA Parra, donde Alipio y Ricarda y sus hijos Pepe y Abel, fueron nuestros amigos y protectores y enfrente estabais vosotros, Amada, Luis, Juan y no se sí habías nacido Jose y tú. Pues desgraciadamente todos los testimonios gráficos de esa época se los llevaron los amigos de lo ajeno, hace unos años cuando entraron en casa. Me gusta que sigas recordando a los que han cambiado de cuerpo y de estado. Ojalá algún día, sea cierto, que podamos reencontrarnos con ellos.