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Repasando lo mensajes de anoche, me he encontrado con tu escrito María Jesús y qué decir... se amontonan los recuerdos de la infancia y de tanta gente a la que le teníamos cariño y con los que compartimos tantos y tan buenos ratos. Conservé fotos de toda esa gente del barrio desde que llegamos a vivir debajo del Bar lA Parra, donde Alipio y Ricarda y sus hijos Pepe y Abel, fueron nuestros amigos y protectores y enfrente estabais vosotros, Amada, Luis, Juan y no se sí habías nacido Jose y tú. Pues desgraciadamente todos los testimonios gráficos de esa época se los llevaron los amigos de lo ajeno, hace unos años cuando entraron en casa. Me gusta que sigas recordando a los que han cambiado de cuerpo y de estado. Ojalá algún día, sea cierto, que podamos reencontrarnos con ellos.
Querida María Jesús, yo me uno a las palabras de J. Ángel que te ha descrito con gran cariño lo bien que nos haces compartir tus sentimientos y que los hacemos nuestros, pues los leo con gran tranquilidad y al mismo tiempo, despierta en mi que yo también hablo con mis seres queridos ya físicamente no los tenemos pero que la tranquilidad de nuestros pensamientos sí que los tenemos muy cerca y lo vivimos con gran naturalidad, por ello felicito puedas seguir disfrutando de todo ello por muchos años.
Un fuerte abrazo para toda la familia Morla y uno muy especial para ti por tanto que nos sabes dar.
Emilio.
Un fuerte abrazo para toda la familia Morla y uno muy especial para ti por tanto que nos sabes dar.
Emilio.