CANALES: Tuti, para mi era una gozada verlas crecer y la cantidad...

Ancas de rana a la leonesa
Indiferente
12345678910 Ingredientes
- 1/2 CUCHARADITA HARINA
- 2 DIENTE AJO
- 1/4 UD. CEBOLLA
- 1/2 UD. PIMIENTO VERDE
- 1/2 CUCHARA SOPERA PIMENTÓN
- 1 CUCHARADITA TOMATE FRITO
- 12 UD. ANCAS DE RANA

Elaboración
PREPARACIÓN

Cubrir escasamente de aceite una cazuela e barro; añadir 1/4 de cebolla muy picada y dejar que se ablande. Añadir una cucharadita de tomate frito; dejar hervir un rato. Añadir 1/2 cucharada de pimentón e inmediatamente un machacado de dos ajos, guindilla, perejil y sal y el mortero lleno de agua. Dejar hervir. Añadir 1/2 pimiento verde y las ancas. Cuando las ancas comienzan a estirarse, añadir 1/2 cucharadita de harina. Dejar hervir un momento moviéndo la cazuela continuamente.

hola Feli! pues si que deben ser ricas la verdad nunca las comí pero mi papi decia eran una delicia... las cazarian cerca la fuentina? jajaj

Hola Lili, yo tampoco las he comido nunca, ni creo que vaya a comerlas. Cada vez hay menos ranas. Me gusta verlas y oirlas cantar.

Yo con catorce años en Busdongo las cogía por docenas y nos dábamos unas panzadas que no te dogo lo buenas que eran.

por eso Emilio cundo yo estuve por alli veia a las ranas con muletas.

Jajaja....!, como yo les di caña deje muchas mutiladas..., pero te diré que en la primavera era una gozada ver la gran cantidad de ellas por las charcas de los campos y me tenía que anticipar a los demás depredadores que después venían. Te diré que el director del Parador me las quería comprar y me las pagaba muy bien pero no consiguió que yo aceptase y me ponía un alto precio en aquellos tiempos, cien pesetas por docena y mi padre se estiraba de los pelos.

Yo no pasé de los renacuajos, los cogía, selecionaba... y a otro charco.

Yo controlaba los renacuajos y seguía su reproducción y veía donde había más para mi pesca en unos meses, o sea que era como vigilar mi cosecha

Vamos, como hoy día una piscifactoría, jajaja.

Tuti, para mi era una gozada verlas crecer y la cantidad de charcas que había al descaerse la nieve, pues más o menos se podía comparar a eso.