Querido Calecho, estamos de luto: nuestro MOZO DE LA VELILLA nos ha dejado después de una larga y penosa enfermedad que ha sabido llevar como nadie. Que descanse en paz. GRACIAS POR TU GRAN LECCIÓN, AMIGO ¡
Primo, en estos momentos me he quedado con un escalofrío que no me lo puedo creer, que Dios lo acoja en su Gloria y que descanse en paz.