He leido estos días, cosas preciosas, he vivido momentos de emoción difícilmente explicables y he visto el dolor de nuestra Pilarina, David Diego, y el resto de la familia. Ahora viene la segunda parte que ya es de vivencias personales muy íntimas, que sé que van a afrontar con valentía y solvencia.
Para Toño, simplemente desear que se haga realidad esa fé y esa esperanza que vivía.
Para Toño, simplemente desear que se haga realidad esa fé y esa esperanza que vivía.
Para todos los que pude saludar y daros un abrazo, deciros que sois estupendos, cuánto tiempo sin veros a algunos. Tantos años, y tantos recuerdos y me quedo con las palabras de un matojero de lujo que nos dijo eso era también el Calecho. Una institución que nos ha permitido conocernos más de cerca a personas que conocemos de siempre, y nos ha facilitado la risa, la fiesta, el dolor, las riñas familiares, pero al final la unidad de los que han querido estar en esto. Por eso ha merecido la pena.
También he detectado la preocupación de todos por otro tema que tenemos pendiente y por otros temas algo menores, pero importantes para quien los sufre.
También he detectado la preocupación de todos por otro tema que tenemos pendiente y por otros temas algo menores, pero importantes para quien los sufre.
Claro que si, el Calecho somos todos, cada uno a su manera ayuda a mantener el grupo de familiares y amigos que reman en una misma dirección y con un mismo fin