Sabemos bien que llegaste y que ya has ocupado tu sitio,
el sábado desde ahí arriba observaste nuestros titubeos,
eran las tres y media de la tarde y la lluvia no dejaba de caer;
unos por la Calle de los Balcones, otros hacía las antiguas escuelas.
El agua nos desconcertó mientras el tiempo se nos echaba encima,
a la vez que las castañas y los chorizos avisaban de que ya era la hora.
Ese fue el preciso momento en que tu cerraste la llave de paso,
nos echaste el primer cable y te lo agradecimos, mientras te reías.
Sabemos que no va a ser el último y eso nos complace, sentimos que sigues ahí.
GRACIAS POR TODO, AMIGO ¡
el sábado desde ahí arriba observaste nuestros titubeos,
eran las tres y media de la tarde y la lluvia no dejaba de caer;
unos por la Calle de los Balcones, otros hacía las antiguas escuelas.
El agua nos desconcertó mientras el tiempo se nos echaba encima,
a la vez que las castañas y los chorizos avisaban de que ya era la hora.
Ese fue el preciso momento en que tu cerraste la llave de paso,
nos echaste el primer cable y te lo agradecimos, mientras te reías.
Sabemos que no va a ser el último y eso nos complace, sentimos que sigues ahí.
GRACIAS POR TODO, AMIGO ¡