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Sabemos bien que llegaste y que ya has ocupado tu sitio,
el sábado desde ahí arriba observaste nuestros titubeos,
eran las tres y media de la tarde y la lluvia no dejaba de caer;
unos por la Calle de los Balcones, otros hacía las antiguas escuelas.
El agua nos desconcertó mientras el tiempo se nos echaba encima,
a la vez que las castañas y los chorizos avisaban de que ya era la hora.
Ese fue el preciso momento en que tu cerraste la llave de paso,
nos echaste el primer cable y te lo agradecimos, mientras te reías.
Sabemos que no va a ser el último y eso nos complace, sentimos que sigues ahí.
GRACIAS POR TODO, AMIGO ¡
el sábado desde ahí arriba observaste nuestros titubeos,
eran las tres y media de la tarde y la lluvia no dejaba de caer;
unos por la Calle de los Balcones, otros hacía las antiguas escuelas.
El agua nos desconcertó mientras el tiempo se nos echaba encima,
a la vez que las castañas y los chorizos avisaban de que ya era la hora.
Ese fue el preciso momento en que tu cerraste la llave de paso,
nos echaste el primer cable y te lo agradecimos, mientras te reías.
Sabemos que no va a ser el último y eso nos complace, sentimos que sigues ahí.
GRACIAS POR TODO, AMIGO ¡
Primo eres genial y haces que nuestros ojos se humedezcan al leer tu escrito y así nos sentimos el grupo que no sabíamos hacia donde tirar, pero nuestro querido Toño no nos dejó solos y la fiesta fue un nuevo éxito, ¡gracia gran amigo, siempre estarás con nosotros...!
Tienes razón Emilio, Jose Angel sabe poner palabras, y muy bonitas, a los sentimientos. Siempre estará presente El Mozo de La Velilla. Yo creo que todos nos hemos emocionado al leerlo. Gracias Jose Angel.