Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos.
Peligrosos son los grandes hombres de los que uno no se puede reír.
Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón..