A los buenos días, querido Calecho.
Afortunadamente a Emilio todo le ha ido bien.
Esta tarde entierro en el
pueblín de un paisano muy querido por todos que nos deja físicamente, pero que nos obsequia con su grato recuerdo. Cuanto te vamos a echar de menos, PEPIN. Fuenteblanca sin tí ya no va a ser la misma, rapaz. Descansa en paz.