Escrito leído en la Misa de Funeral por Pepín:
" ¡Buenas tardes a todos: a los de lejos y a los de cerca, a los familiares,, a los amigos, a los conocidos y a los desconocidos.
Nos hemos reunidos aquí para compartir el dolor con Julia y su familia y para orar por Pepín..
Los muros de la Iglesia de Canales han sido testigos mudos durante años de los paseos y del lugar preferido de Pepin, donde, desde su mirador contemplaba toda la grandeza del paisaje para ver pasar los coches, camiones
y gente que paseaba por allí. Para estas personas siempre tenia un saludo amable, cordial acompañado de una sonrisa alegre y jovial.
Reconozco que me embarga la tristeza, pero a la vez siento cierta alegría, porque Pepin vivió su vida con plenitud, con alegría, con ilusión y nos dejó una herencia esencial: La de ilusionarse por las cosas sencillas, esas que dan una parte de felicidad….
Pepín fue amado por su familia, querido por todos y protegido por su madre, entregada totalmente a él.
Pero aun así, su ausencia va a dejar un gran vacio en las personas que le conocimos, un hueco difícil de llenar porque su presencia era grande.
Y así queremos recordarlo, tal y como era él:…hablador, detallista, bromista, atento y sobre todo siempre alegre, muy alegre.
Murió con la botas puestas, como los héroes, en su amada bicicleta, en su Susuki. blanca, libre como a él le gustaba….
Te echaremos de menos, Pepin.
No,…. ya te echamos de menos……"
" ¡Buenas tardes a todos: a los de lejos y a los de cerca, a los familiares,, a los amigos, a los conocidos y a los desconocidos.
Nos hemos reunidos aquí para compartir el dolor con Julia y su familia y para orar por Pepín..
Los muros de la Iglesia de Canales han sido testigos mudos durante años de los paseos y del lugar preferido de Pepin, donde, desde su mirador contemplaba toda la grandeza del paisaje para ver pasar los coches, camiones
y gente que paseaba por allí. Para estas personas siempre tenia un saludo amable, cordial acompañado de una sonrisa alegre y jovial.
Reconozco que me embarga la tristeza, pero a la vez siento cierta alegría, porque Pepin vivió su vida con plenitud, con alegría, con ilusión y nos dejó una herencia esencial: La de ilusionarse por las cosas sencillas, esas que dan una parte de felicidad….
Pepín fue amado por su familia, querido por todos y protegido por su madre, entregada totalmente a él.
Pero aun así, su ausencia va a dejar un gran vacio en las personas que le conocimos, un hueco difícil de llenar porque su presencia era grande.
Y así queremos recordarlo, tal y como era él:…hablador, detallista, bromista, atento y sobre todo siempre alegre, muy alegre.
Murió con la botas puestas, como los héroes, en su amada bicicleta, en su Susuki. blanca, libre como a él le gustaba….
Te echaremos de menos, Pepin.
No,…. ya te echamos de menos……"
Muy bonito Naye, gracias por compartirlo. Por lo que dices, creo que era una persona feliz, de lo cual me algro muchísimo. A veces nos complicamos la existencia con cosas banales.