CANALES: a. caballero | león 19/11/2012...

a. caballero | león 19/11/2012

OperAtIvO
Las multas por velocidad se acercan a las 3.091 registradas el pasado año
El radar tiene sus costumbres, como todo cazador. Rutinas que se repiten a diario para cerrar el parte de la jornada con más de una decena de víctimas. Infractores que son detectados en los puntos en los que la Policía Local coloca el coche con los ojos de la cámara asomados por la ventanilla, agazapado entre dos vehículos, aparcado como uno más. De lunes a viernes, y no todos los fines de semana, seis horas en total al día: tres por la mañana y otras tres más la tarde, una en cada uno de los enclaves en los que se sabe que la velocidad de los conductores supera la marcada por las señales de tráfico. Una lista de vías preferidas entre las cuales destacan las avenidas con cuatro carriles, las entradas a la ciudad y los puntos en los que se han detectado fallecidos por atropello.

Los criterios de elección hacen que en los últimos meses el radar guste de ponerse en las inmediaciones del cruce de Michaisa, tanto en dirección de salida de la ciudad, en el entorno de la gasolinera, cuando ya se ha cogido un poco de velocidad, como en la de entrada, dentro del carril de acceso a la Facultad de Agrícolas, donde los vehículos se dejan ir en la bajada del cambio de rasante. Un punto en el que, como apuntan fuentes de la Policía Local, no se suele poner el limitador ajustado a los 50 kilómetros por hora, sino que se da un poco de margen, nunca por encima de 70 por hora. «Si se pusiera justo, sería una escabechina», conceden.

No es la única entrada en la que se coloca el radar, que se ha convertido en habitual de la carretera de Carbajal de la Legua, de la avenida de Antibióticos y de Doctor Fleming. Tres puntos en los que se suele apostar el monovolumen plateado con la rotulación de la Dirección General de Tráfico. El vehículos cedido al Ayuntamiento de forma gratuita que ha vuelto a la calle a mediados de octubre después de más de seis meses retirado con el argumento oficial de que debía pasar el correspondiente control anual de metrología. Una situación que provocó que en abril hubiera 15 días sin controles, que se retomaron gracias al préstamo de un Peugeot verde oscuro de incógnito que la DGT puso a disposición del consistorio.

En el parte de las sanciones abundan otros puntos frecuentes. Enclaves como Papalaguinda o Fernández Ladreda, limitadas como zona 30; La Serna; Sáenz de Miera, frente al Palacio; paseo de Salamanca, desde el Área 17 hasta el puente de los Leones; la avenida de la Universidad, donde se puso en paso elevado después de dos atropellos mortales; La Serna; y José Aguado, en el tramo del Inteco. Los sitios de costumbre de caza del radar.