CANALES: Este artículo del Sr. Trapiello (por supuesto no es...

¡Buenos dias nublados y fresquis por el momento! Ya estamos en diciembre, estamos camino de la Navidad, camino de esos dias tan añorados por unos y tan tristes para otros. Pero este año, para muchos van a ser unas Navidades muy difíciles. Aquí dejo un artículo de Pedro Trapiello, muy realista, esta vez el humor directo lo deja y la realidad se hace palabra.
Con nuestro recuerdo tambien a todos los parados (como dice Toño Cata), que están sufriendo por ello.

Diario de León:

CORNADA DE LOBO

No la olvidarán

PEDRO TRAPIELLO 01/12/2012

Todas las vallas y anuncios dicen que estamos ya en Navidad, saca la bota, María, que me voy a emborrachar... ¿logramos entender que sea Navidad desde hace un mes y aún falte otro para que llegue?... ¡yinguel bels, yinguel bels!... a todos los efectos, es Navidad... por eso ya está gastada cuando llega de verdad, nos pilla hartitos... pero sonreímos la broma y nos dejamos llevar por los brillos, campanillas, caridades y villancicos que ya suenan... al fin y al cabo, son unas fiestas «inocentes» inventadas para ablandar la entraña, endurecer el gesto y aflojar la cartera.

Pero esta Navidad, además, será para muchos de olvidar, maldita sea... pero se les grapará al recuerdo por ser la más perra, mísera o angustiada que recuerden... hasta que llegue la de 2013, que será aún peor y en ello se empeñan y reafirman las profecías diseñadas por la OCDE, el FMI, la S&P y el JóDT.

Para gente que todos conocemos en la familia o el barrio, esta será la Navidad fatal de su empleo perdido o de la vivienda embargada, la del grifo seco o de la caridad familiar, la de tocar fondo en la desgracia o tocar acera desde un quinto... ¡claro que la recordarán como la peor de su vida!... o la más triste o dolida... pregúntaselo al parado de larga duración, al desahuciado de alta velocidad, al preferente despreferenciado o al abuelo que ya no podrá arañar a su pensión ni viruta para las peladillas de la tropa familiar que este año acordó convertir su casa en fonda para algunos y «paseo de las negrillas» para todos los demás.

Pero igual que la gente recuerda Navidades felices en la pobreza, quizá alguien recuerde como entreñables estas que vienen porque sobraron abrazos donde faltaron langostinos, porque enjugó lágrimas la alegría de saberse juntos o porque hubo fuego comunal contra noticias de hielo perpetuo.

Todo el mundo ha de tener su fuego en Navidad, llamas. El frío agranda la miseria y la ciencia demuestra que con hielo navideño hierve mejor la sangre hasta el disparate. Eso es lo peor de una Navidad perra, el frío. En Francia, ya sabes, no permite la ley los desahucios en invierno. Se compadecen. A la intemperie no nació ni Dios, porque lo del Portal fue también una fábula.

Este artículo del Sr. Trapiello (por supuesto no es el único, ni lo será), es de los que dejan a uno meditando en el presente, recordando el pasado y en un estado un tanto inquietante por lo que nos puede llegar.

Dicen que no hay bien que por mal no venga.

Y si soñamos que estas épocas de tanto cambio también pudieran o pudiesen influir de una manera positiva, hasta en nuestras fiestas y celebraciones?

Y si pensamos en que pudieran volver aquellas fiestas de navidad mucho más modestas en las reuniones de amigos y familiares (cambio de langostinos por un buen pollo de corral, cava (sin que nadie se me ofenda, por favor) por un vino cosechero común, por poner dos ejemplos puntuales?

Y si, y creo sería lo más importante, los abrazos entre todos nosotros, los conocidos, los amigos y ya no digamos los propios hermanos, pasaran a ser mucho más humanos y sinceros, rebozados en un sólido deseo de solidaridad, de ayuda, de estar ahí, en vez de estar dándonos constantemente unos a otros por donde acaban los cestos y la mayoría de veces por causas a las que se les da muchísima más importancia de la que en realidad tienen?

Y si la competencia, la rivalidad entre unos y otros se conviertiéra en una mano tendida y amiga? y si lo que no creemos que nos sobra, pero realmente sabemos que podemos vivir sin ello lo compartiéramos con la gente que ya lo está necesitando? Y si todo lo anterior lo hacemos mientras tenemos muy en cuenta que esta vida ya nos trae sufrimientos y penas por si sola, sin pedírselo?

(reflexiones del padre angel en un sábado de adviento)
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Trapiello siempre pone el dedo en la llaga, lo que pasa es que siempre queremos escuchar buenas noticias.
Muy buenas las reflexiones del Padre Angel. Me gustarían unas Navidades más intimistas y menos consumistas. La cosa no es tan facil para las nuevas generaciones que están acostumbradas y aleccionadas para el consumo. Yo también creo que nos sobra consumo y nos falta cariño. Quizá sea el momento de retomar alguno hábitos que ya casi tenemos en el olvido.
Abrazos y besos para todos.
Quiza la esencia de la felicidad, tan buscada en estos tiempos, sea más fácil de los que parece, ´quizá en el fondo, todos deseamos " retrocer" en ese sentido para que los valores de la amistad, del amor, de la sinceridad, de la solidaridad, esa alegria interior que hace que la sonrisa sea un atractivo especial, etc, pudieran dar la llamada "felicidad" que todos buscamos.
Creo que este Calecho, y hablo objetivamente, está poniendo muchos granos de arena para algunas cosas de la dichas, se hagan ... (ver texto completo)