Nueva protesta ciudadana por el futuro de las pedanías
La movilización fue secundada por unas 50 personas
La protesta se desarrolló ayer por la tarde a la entrada de la localidad de La Magdalena. ICAL
Ical/E. Niño / La Pola
La Plataforma de Omaña para la Defensa de las Juntas Vecinales protagonizó ayer por la tarde una protesta a la entrada de la localdiad de La Magdalena que fue respaldada por unas 50 personas. La movilizacióncontra de la supresión de las Juntas Vecinales contemplada por el Gobierno en el anteproyecto de ley para la racionalización y sostenibilidad de la Administración Local se desarrolló en la carretera CL-626 y el acceso a la A-66 en La Magdalena.
Esta protesta surge tras constatar, en la última reunión mantenida por los integrantes de la plataforma, que a pesar de la proliferación durante las últimas semanas de numerosas noticias y opiniones relacionadas con este asunto, nada da pié a pensar que el Gobierno del Estado Español haya modificado su intención última que es la de suprimir las Entidades Locales Menores.
Desde la Plataforma de Omaña se argumenta que no hay por qué vincular, gestión de servicios y estabilidad presupuestaria de algunas pedanías, con la posibilidad de que sean suprimidas. El hacerlo así supone aceptar un agravio comparativo respecto a otras administraciones públicas, en las que sí se dan altos niveles de endeudamiento y opacidad en la gestión, y para las cuales no se plantea su supresión. Entienden que “la amenaza de supresión menoscaba el reconocimiento y la importancia debida a la gran mayoría de las entidades locales menores que ni tienen déficit ni cuestan un euro al erario público; en las que sus juntas vecinales vienen desarrollando un trabajo altruista, cercano al vecindario y abierto a su participación directa y democrática”.
La agrupación, que congrega actualmente a cuarenta pueblos de la comarca de Omaña y comarcas limítrofes, hace además un llamamiento a los responsables políticos para que tengan en cuenta el valor de las juntas vecinales como administraciones locales de primer orden, las doten de recursos y medios técnicos de asesoramiento, de manera que puedan solventar, llegado el caso, los problemas de funcionamiento y rendición de cuentas que puedan existir, así como para que pueda darse salida a las demandas de validación de sus acuerdos a través de un secretario legalmente habilitado como prescriben las leyes.
La movilización fue secundada por unas 50 personas
La protesta se desarrolló ayer por la tarde a la entrada de la localidad de La Magdalena. ICAL
Ical/E. Niño / La Pola
La Plataforma de Omaña para la Defensa de las Juntas Vecinales protagonizó ayer por la tarde una protesta a la entrada de la localdiad de La Magdalena que fue respaldada por unas 50 personas. La movilizacióncontra de la supresión de las Juntas Vecinales contemplada por el Gobierno en el anteproyecto de ley para la racionalización y sostenibilidad de la Administración Local se desarrolló en la carretera CL-626 y el acceso a la A-66 en La Magdalena.
Esta protesta surge tras constatar, en la última reunión mantenida por los integrantes de la plataforma, que a pesar de la proliferación durante las últimas semanas de numerosas noticias y opiniones relacionadas con este asunto, nada da pié a pensar que el Gobierno del Estado Español haya modificado su intención última que es la de suprimir las Entidades Locales Menores.
Desde la Plataforma de Omaña se argumenta que no hay por qué vincular, gestión de servicios y estabilidad presupuestaria de algunas pedanías, con la posibilidad de que sean suprimidas. El hacerlo así supone aceptar un agravio comparativo respecto a otras administraciones públicas, en las que sí se dan altos niveles de endeudamiento y opacidad en la gestión, y para las cuales no se plantea su supresión. Entienden que “la amenaza de supresión menoscaba el reconocimiento y la importancia debida a la gran mayoría de las entidades locales menores que ni tienen déficit ni cuestan un euro al erario público; en las que sus juntas vecinales vienen desarrollando un trabajo altruista, cercano al vecindario y abierto a su participación directa y democrática”.
La agrupación, que congrega actualmente a cuarenta pueblos de la comarca de Omaña y comarcas limítrofes, hace además un llamamiento a los responsables políticos para que tengan en cuenta el valor de las juntas vecinales como administraciones locales de primer orden, las doten de recursos y medios técnicos de asesoramiento, de manera que puedan solventar, llegado el caso, los problemas de funcionamiento y rendición de cuentas que puedan existir, así como para que pueda darse salida a las demandas de validación de sus acuerdos a través de un secretario legalmente habilitado como prescriben las leyes.