El sarcasmo es el lenguaje del diablo.
Si no puedes avanzar una pulgada, retrocede un pie.
Si pretendes y te esfuerzas en agradar a todos, acabarás por no agradar a nadie.
Es preciso prestarse a los otros, pero no darse sino a uno mismo.
Un radical es alguien con los pies firmemente plantados en el aire.
Manos blancas no ofenden.
Los hombres buenos y bellos se conquistan con gentilezas.