El sarcasmo es el lenguaje del diablo.
Si no puedes avanzar una pulgada, retrocede un pie.
Si pretendes y te esfuerzas en agradar a todos, acabarás por no agradar a nadie.
Es preciso prestarse a los otros, pero no darse sino a uno mismo.
Un radical es alguien con los pies firmemente plantados en el aire.
Manos blancas no ofenden.
Los hombres buenos y bellos se conquistan con gentilezas.
Engarza en oro las alas del pájaro y nunca más volará al cielo.
De devociones absurdas y santos amargados, líbranos, Señor.
Una vez al año no hace daño.
Lo que abunda no daña.