CANALES: Dijo la sartén al cazo: quítate allá, que me tiznas.
La fantasía nunca arrastra a la locura; lo que arrastra a la locura es precisamente la razón. Los poetas no se vuelven locos, pero sí los jugadores de ajedrez.
Dijo la sartén al cazo: quítate allá, que me tiznas.