Un éxito (gracias Pepin por los consejos), fue acompañada por un jamón de jabalí y tocinito veteado cortado muy fino, el correspondiente vino y luego unos calabaza asada y otros lo típico de la tierra, mandarinas recién recogidas.
De los cafés y demás licores mejor no hablamos, hasta las 18,45 de sobremesa y por que nos teníamos que ir a ver a los padres del angelito.
Por cierto D. Antonio, esperando me quedé hasta una hora prudencial.
De los cafés y demás licores mejor no hablamos, hasta las 18,45 de sobremesa y por que nos teníamos que ir a ver a los padres del angelito.
Por cierto D. Antonio, esperando me quedé hasta una hora prudencial.