
El hombre ha hecho de la Tierra un infierno para los animales.
Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.
Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro.
Los animales son buenos amigos, no hacen preguntas y tampoco critican.
Una de las glorias de la civilización sería el haber mejorado la suerte de los animales.
Todos los hombres son dioses para su perro. Por eso hay gente que ama más a sus perros que a los hombres.