Frío por los leones mientras el Madrid no puede con el Osasuna y los periquitos salen de zonas comprometidas. Ahí tenemos ese Rayo en puestos de gloria y por lo demás, lo llevamos, que no es poco.
Así pues, D. Antonio, respire usté, buen hombre. Ya sabe aquello de que Dios aprieta pero no ahoga.