Bergoglio vive en un cuarto de la Curia, del que sale muy poco. Salvo en contadas excepciones, en las que cena o almuerza en pequeños comedores populares, come solo y jamás acepta una invitación para ir a un restaurante.
Es raro que salga de Buenos Aires. Cuando debe viajar a Roma por cuestiones religiosas lo hace siempre en clase turista y no son pocos los que lo han visto atravesar la ciudad en subte o en colectivo para visitar barrios y villas alejadas.
Pues ahora ya no volverá a Argentina más que de visita....