Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos.
Una maldición nunca ha matado una mosca
La virilidad empieza cuando hemos aprendido a vivir en la necesidad.
Por bueno que sea un caballo, necesita espuelas.
En el Cielo dicen Aleluya, porque en la Tierra han dicho Amén.
Se aferran a su parecer, no por verdadero sino por suyo.
El presente ya es el porvenir y el olvido.