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CANALES: Claro que hay que romper las barreras, pero ¿con qué...

Fatigas, pero no tantas,
que a fuerza de muchos golpes
hasta el hierro se quebranta.

Rendirse ante la adversidad es mostrarse de su parte.

a adversidad es nuestra madre; la prosperidad sólo es nuestra madrastra.

Los más insolentes en la prosperidad son en la adversidad los más temerosos.

La adversidad es ocasión de virtud.

Las arrugas de la piel son ese algo indescriptible que procede del alma.

Claro que hay que romper las barreras, pero ¿con qué ariete?
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Los bienes son para aquellos que saben disfrutarlos.