Claro que el café es un veneno lento; hace cuarenta años que lo bebo.
No todo resbalón significa una caída.
Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos.
Absurdo sería pedir al cálculo lo que puede dar la abnegación
No se llega a campeón sin sudar
Lo comprado al precio de muchos ruegos, es caro.
Ante las injusticias y adversidades de la vida... ¡calma!.
La calma absoluta no es la ley del océano. Lo mismo ocurre en el océano de la vida.
Después de la tempestad viene la calma
Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad.