El secreto del hombre interesante es que él mismo se interesa por todos.
Nos interesan los demás cuando se interesan por nosotros.
Merece salir engañado el que al hacer un beneficio, cuente con la recompensa.
No hay cosas sin interés. Tan sólo personas incapaces de interesarse.
Más que las ideas, a los hombres los separan los intereses.
No hay más alianzas que las que trazan los intereses.