El GPS no siempre te indica la ruta correcta.
Un conductor confía en su GPS y se cae por las escaleras de una calle peatonal de Teruel
A pesar de que la vía turolense siempre ha estado cerrada al tráfico, no es el primer caso que se da en la ciudad aragonesa
Un conductor se ha caído con su vehículo por las escaleras de una calle peatonal --ubicada en el centro de Teruel-- por seguir las indicaciones que le daba su GPS. Aunque el conductor, al percatarse de su error, intentó dar marcha atrás y subir hasta la calle por la que circulaba, una grúa tuvo que acudir en su rescate.
La calle turolense siempre ha sido peatonal, por lo que muchos vecinos no se explican cómo pudo caerse el despistado conductor, ya que "se ve claramente que hay una escalera". Sin embargo, otros aseguran que "por lo menos cinco conductores más se han ido" escaleras abajo, puesto que "el GPS les da la orden".
Este accidente se suma a una larga lista de siniestros provocados por la confianza que los conductores depositan en sus navegadores.
Un conductor confía en su GPS y se cae por las escaleras de una calle peatonal de Teruel
A pesar de que la vía turolense siempre ha estado cerrada al tráfico, no es el primer caso que se da en la ciudad aragonesa
Un conductor se ha caído con su vehículo por las escaleras de una calle peatonal --ubicada en el centro de Teruel-- por seguir las indicaciones que le daba su GPS. Aunque el conductor, al percatarse de su error, intentó dar marcha atrás y subir hasta la calle por la que circulaba, una grúa tuvo que acudir en su rescate.
La calle turolense siempre ha sido peatonal, por lo que muchos vecinos no se explican cómo pudo caerse el despistado conductor, ya que "se ve claramente que hay una escalera". Sin embargo, otros aseguran que "por lo menos cinco conductores más se han ido" escaleras abajo, puesto que "el GPS les da la orden".
Este accidente se suma a una larga lista de siniestros provocados por la confianza que los conductores depositan en sus navegadores.
¡Hola Lolin, de eso doy fe. Porque en un viaje a Galicia, las carreteras secundarias, es decir, de pueblos, ni te cuento; el GPS, no dio una. Nos hizo dar vueltas y vueltas, y al final lo mejor el mapa. Fue toda una aventura... eso sí nos reíamos a carcajada, porque en una de las salidas a visitar otros zonas, después de 38 km nos hizo volver al lugar de origen. Nos lo tomamos con humor. Después como a cada situación hay que sacar lo positivo, vimos la Galicia profunda, y pasamos por lugares recónditos y bellísimos, con unos paisajes increíbles.
