El árbol de los ausentes
Para los que llegaron,
cenaron y se fueron.
Para los que llamaron
y no entraron...
Para los que entraron
sin ser llamados...
Para los que estuvieron
y se fueron...
Para los que nos recuerdan,
para los que nos olvidaron...
Para nuestros amigos,
para nuestros enemigos,
para los que nos dieron
su cariño, su amistad y su dinero,
para los que no nos lo dieron.
Para los que siempre estais ahí,
al sol, en el lado oscuro,
en corral propio o en el ajeno...
Un recuerdo para todos y cada uno.
Sed buenos, pacientes, generosos, prudentes y felices.
Para los que llegaron,
cenaron y se fueron.
Para los que llamaron
y no entraron...
Para los que entraron
sin ser llamados...
Para los que estuvieron
y se fueron...
Para los que nos recuerdan,
para los que nos olvidaron...
Para nuestros amigos,
para nuestros enemigos,
para los que nos dieron
su cariño, su amistad y su dinero,
para los que no nos lo dieron.
Para los que siempre estais ahí,
al sol, en el lado oscuro,
en corral propio o en el ajeno...
Un recuerdo para todos y cada uno.
Sed buenos, pacientes, generosos, prudentes y felices.
Todos entramos en el saco.
Sí que entramos todos, y es lógico que haya subidas y bajadas en los mensajes, pero a veces recuerdas con nostalgia a los que siempre han estado ahí y lo están pasando regulín y sé que nos leen... cuánto me gustaría poder enviar tropecientas cajas de duracel y darles ánimos, sobre todo para que no estén tristes, que aunque sea en la distancia, estar estamos muchos.
Pues si, a veces, a personas que quieres o aprecias no es tan facil darle énimos.