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DIARIO DE LEÓN 05.10.2013
Por ser nuestro patrón
La Diócesis de León honra a San Froilán en el día grande de su festividad.
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miguel ángel zamora | león 05/10/2013
Un vecino se acerca a la imagen de San Froilán para ensayar el rito de pasar la mano por la figura. Hoy será gesto habitual. Un vecino se acerca a la imagen de San Froilán para ensayar el rito de pasar la mano por la figura. Hoy será gesto habitual.
JESÚS
Noticias relacionadas
programa para hoy
Festival de gaitas en la Catedral
A los ojos de la predicción, todo el agua que tenía que caer este fin de semana, ya está servida. Así sea. Andaban afanados los propietarios de los puestos en colocar sus lonas a la vera del Santuario, cuando descargó una tromba considerable a la hora de comer y se arrugó la tarde de la víspera del patrón.
No es que hubiera demasiada avellana a la vista todavía y la morcilla debía estar a calentar. Pero sí se les abrió los ojos a los feriantes que montaban los numerosos puestos de abrigos, parkas, chubasqueros y demás enseres de invierno. Negocio a la vista.
En el ala oeste de la basílica, un pulpo y los inevitables coches de choque dormitaban ayer aún, guarecidos bajo el parapeto de los plásticos. Por si acaso. Al otro lado del santuario también se aceleraban las labores de instalación de media docena larga de atracciones, a la espera de la llegada de la chavalería. Hoy toca jolgorio.
San Froilán y el tiempo cambiante llegan fieles a su cita del 5 de octubre. No tiene pinta la de este año de ser una de esas ediciones tórridas. Hasta en eso anda triste el cielo. Había menos tráfico en los enlaces a las autopistas y se echaba en falta algo más de bullicio alrededor de los puestos. Quizá porque la primera tromba de personal se esperaba más bien para la tarde.
Las terrazas sí que hicieron la mañana. Anda el vecindario reticente a despedirse de los últimos ecos del sol estival ya metido el calendario en tiempo de otoño y a la que luce lo mínimo el astro rey, el efecto lagartija toma las aceras. La caja del día lo agradeció, seguro.
Hoy ya es otra historia. A mediodía se anuncia la misa solemne con asistencia de los Ayuntamientos del voto (a saber, Valdefresno y Villaturiel) y el resto de las autoridades de las otras corporaciones asistentes.
La tradición manda subir por la mañana (la concentración de pendones y carros se inicia a las 9.00 en el párking de E. Leclerc, que también abre las puertas a sus clientes) para luego acercarse al templo y disfrutar de los pendones, comer si la economía y la carta de precios lo permiten y retirarse al descanso a la caída de la tarde, cuando ya la circulación se normaliza. A las faldas de los otros dos templos por excelencia, la Colegiata y la Catedral, el Mercado Medieval en todo su esplendor aporta otra propuesta al fin de semana emergente.
Caballeros medievales enganchados al teléfono móvil simbolizan el cruce de costumbres que pasado y futuro en presente posibilitan con muestras de este tipo. Son las cosas de los tiempos modernos.
Por ser nuestro patrón
La Diócesis de León honra a San Froilán en el día grande de su festividad.
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miguel ángel zamora | león 05/10/2013
Un vecino se acerca a la imagen de San Froilán para ensayar el rito de pasar la mano por la figura. Hoy será gesto habitual. Un vecino se acerca a la imagen de San Froilán para ensayar el rito de pasar la mano por la figura. Hoy será gesto habitual.
JESÚS
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Festival de gaitas en la Catedral
A los ojos de la predicción, todo el agua que tenía que caer este fin de semana, ya está servida. Así sea. Andaban afanados los propietarios de los puestos en colocar sus lonas a la vera del Santuario, cuando descargó una tromba considerable a la hora de comer y se arrugó la tarde de la víspera del patrón.
No es que hubiera demasiada avellana a la vista todavía y la morcilla debía estar a calentar. Pero sí se les abrió los ojos a los feriantes que montaban los numerosos puestos de abrigos, parkas, chubasqueros y demás enseres de invierno. Negocio a la vista.
En el ala oeste de la basílica, un pulpo y los inevitables coches de choque dormitaban ayer aún, guarecidos bajo el parapeto de los plásticos. Por si acaso. Al otro lado del santuario también se aceleraban las labores de instalación de media docena larga de atracciones, a la espera de la llegada de la chavalería. Hoy toca jolgorio.
San Froilán y el tiempo cambiante llegan fieles a su cita del 5 de octubre. No tiene pinta la de este año de ser una de esas ediciones tórridas. Hasta en eso anda triste el cielo. Había menos tráfico en los enlaces a las autopistas y se echaba en falta algo más de bullicio alrededor de los puestos. Quizá porque la primera tromba de personal se esperaba más bien para la tarde.
Las terrazas sí que hicieron la mañana. Anda el vecindario reticente a despedirse de los últimos ecos del sol estival ya metido el calendario en tiempo de otoño y a la que luce lo mínimo el astro rey, el efecto lagartija toma las aceras. La caja del día lo agradeció, seguro.
Hoy ya es otra historia. A mediodía se anuncia la misa solemne con asistencia de los Ayuntamientos del voto (a saber, Valdefresno y Villaturiel) y el resto de las autoridades de las otras corporaciones asistentes.
La tradición manda subir por la mañana (la concentración de pendones y carros se inicia a las 9.00 en el párking de E. Leclerc, que también abre las puertas a sus clientes) para luego acercarse al templo y disfrutar de los pendones, comer si la economía y la carta de precios lo permiten y retirarse al descanso a la caída de la tarde, cuando ya la circulación se normaliza. A las faldas de los otros dos templos por excelencia, la Colegiata y la Catedral, el Mercado Medieval en todo su esplendor aporta otra propuesta al fin de semana emergente.
Caballeros medievales enganchados al teléfono móvil simbolizan el cruce de costumbres que pasado y futuro en presente posibilitan con muestras de este tipo. Son las cosas de los tiempos modernos.
