Hola Adela, buenas tardes, que tú siempre estás ahí.
Y, sigo diciendo lo mismo, el que quiera pasar que pase, el que se quiera ir, que se vaya, pero no olvidemos que esto nació a lomos de Lucerito y al calor del hogar, que ahora en invierno lo hace más próximo (por el frío) y yo tengo presentes siempre a los iniciadores de este invento, Toño el de Lupe y Emilio. Ese Emilio cercano, con el que hemos tenido el placer de compartir charlas, mesa y mantel. Mi agradecimiento para ellos.