Hola papá:
Si estuvieras en alguna parte de la tierra no necesitaría escribirte, para decirte lo mucho que te echo de menos. Cuantos recuerdos por estas fechas, tu ya estas al otro lado de esa barrera tan temida e inexplicable para todos los humanos. Aunque ya lo sabes todo, voy a dirigirme a ti, esto aunque no contigo, lo vengo haciendo con frecuencia, durante años.
Se que estas tranquilo, como lo están todos los que cruzan esa barrera;
Como recuerdo cuando yo era muy niña y te esperaba todas las noches hasta tu llegada y me quedaba dormida en el escaño de la cocina.
Recuerdo aquellas nevadas, que tu regreso desde Canales a casa no podías con lo bicicleta porque quedaban heladas las ruedas. La nieve impedía que tu bicicleta pudiese rodas y después de toda una jornada picando carbón, para poder llegar a casa otro esfuerzo con la nieve y la torva que hacía. Alguna vez llegaste a perderte.
En la carretera te guiabas por los árboles, había sitios que no los había y te salías de la carretera y aparecías como una vez en la vega de Oterico. Podías quedarte a dormir en Canales en casa de tus compañeros que eran muy solidarios, o en Quintanilla en casa del cura que sin ser familia nos trataban como tal.
Tú nos diste un testimonio admirable y unos valores que no mueren, los llevamos muy dentro.
Te recuerdo con inmenso cariño, también recuerdo todo lo que nos hiciste ver de ser agradecidos a personas que gracias a ellas podías tener cosas necesarias.
Hoy también quiero recordar a Don Eugenio Grasset que te dejó dinero para comprar la venta de Oterico.
Pero que importancia tiene en la infinidad del tiempo, a la hora de la verdad es no llevar las manos vacías y tu papa lo conseguiste, fuiste un gran padre, un buen compañero, estos casi todos están contigo, pero me llena de orgullo cuando me hablan de ti:
Papa desde esta paz que estas, y a la que mis hermanos y yo, hemos deseado con nuestras oraciones, voy a pedirte, que nos ayudes, si a pedirte, ya ves te acabo de escribir y ya te estoy pidiendo, los humanos somos así ya lo sabes:
Ayúdanos a interceder ante DIOS, en las siguientes peticiones, aunque alguna no tiene solución fácil.
En primer lugar tener fe, a ser más tolerantes a estar más alado del que necesita mas, sin quitar la parte de la verdad que haya en todo.
Papa y sobre todo, me gustaría que no hubiese ni un solo niño ni un solo anciano, en la tierra, enfermo de amor, falta de cariño, desamparados, como hay muchos.
Quiero también hoy un recuerdo a todos aquellos MINERO GRASSET QUE TUVIERON UNA HISTORIA SIMILAR A LA TUYA.
Hasta siempre papá. Adela Diez
Si estuvieras en alguna parte de la tierra no necesitaría escribirte, para decirte lo mucho que te echo de menos. Cuantos recuerdos por estas fechas, tu ya estas al otro lado de esa barrera tan temida e inexplicable para todos los humanos. Aunque ya lo sabes todo, voy a dirigirme a ti, esto aunque no contigo, lo vengo haciendo con frecuencia, durante años.
Se que estas tranquilo, como lo están todos los que cruzan esa barrera;
Como recuerdo cuando yo era muy niña y te esperaba todas las noches hasta tu llegada y me quedaba dormida en el escaño de la cocina.
Recuerdo aquellas nevadas, que tu regreso desde Canales a casa no podías con lo bicicleta porque quedaban heladas las ruedas. La nieve impedía que tu bicicleta pudiese rodas y después de toda una jornada picando carbón, para poder llegar a casa otro esfuerzo con la nieve y la torva que hacía. Alguna vez llegaste a perderte.
En la carretera te guiabas por los árboles, había sitios que no los había y te salías de la carretera y aparecías como una vez en la vega de Oterico. Podías quedarte a dormir en Canales en casa de tus compañeros que eran muy solidarios, o en Quintanilla en casa del cura que sin ser familia nos trataban como tal.
Tú nos diste un testimonio admirable y unos valores que no mueren, los llevamos muy dentro.
Te recuerdo con inmenso cariño, también recuerdo todo lo que nos hiciste ver de ser agradecidos a personas que gracias a ellas podías tener cosas necesarias.
Hoy también quiero recordar a Don Eugenio Grasset que te dejó dinero para comprar la venta de Oterico.
Pero que importancia tiene en la infinidad del tiempo, a la hora de la verdad es no llevar las manos vacías y tu papa lo conseguiste, fuiste un gran padre, un buen compañero, estos casi todos están contigo, pero me llena de orgullo cuando me hablan de ti:
Papa desde esta paz que estas, y a la que mis hermanos y yo, hemos deseado con nuestras oraciones, voy a pedirte, que nos ayudes, si a pedirte, ya ves te acabo de escribir y ya te estoy pidiendo, los humanos somos así ya lo sabes:
Ayúdanos a interceder ante DIOS, en las siguientes peticiones, aunque alguna no tiene solución fácil.
En primer lugar tener fe, a ser más tolerantes a estar más alado del que necesita mas, sin quitar la parte de la verdad que haya en todo.
Papa y sobre todo, me gustaría que no hubiese ni un solo niño ni un solo anciano, en la tierra, enfermo de amor, falta de cariño, desamparados, como hay muchos.
Quiero también hoy un recuerdo a todos aquellos MINERO GRASSET QUE TUVIERON UNA HISTORIA SIMILAR A LA TUYA.
Hasta siempre papá. Adela Diez
