El
JUEGO DE LAS AUSENCIAS.
Pues, había una vez, un bosque precioso, con
árboles inmensos y con mucha variedad de hojas, (caducas, no caducas...) pero en constante crecimiento. Y crecieron tanto, tanto, los árboles, que ya no se veía la luz a través de sus ramas. Como un hayedo de los nuestros, pero más grande. Y, acudieron muchos visitantes, muchos... pero, se murierón las plantas que crecían en el suelo y sólo quedaron las
piedras y la tierra... y los árboles siguieron creciendo, como siempre,
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