Mis mejores deseos de un nuevo mes, y que lo empezamos de mala manera, alas cuatro de la tarde enterraremos un primo político de Encarna y ya me gustaría parar que menuda racha llevamos. Dios manda y aquí se queda todo con sus cosas buenas y no tan buenas, por eso un día con alegría vale más que un día de tristeza, besines y abrazos a repartir.