Yo te fui a visitar
cuando estabas de calecho
y sólo por este hecho
mi alma quiso saltar
y abierto quedó mi pecho
al contemplar tu mirar
que nubló mi pensamiento
en tormento de ansiedad
sin tener cualquier piedad
con mi pobre sentimiento
y no pude casi hablar
pués sentí por un momento
que tus ojos al volar
sus destellos hacia el viento,
iluminaban el Cielo
y hacían de nuestro anhelo
un sutil regocijar.
Omañesa Primorosa,
hermosa cómo el brillar
de la plateada luna,
eres la inmensa fortuna
de poderte recordar,
nacida en dorada cuna
de este mar, verde aceituna,
vergel de rico caudal,
donde nace el manantial
que te colma y es raudal
de la belleza más pura.
Tavines
cuando estabas de calecho
y sólo por este hecho
mi alma quiso saltar
y abierto quedó mi pecho
al contemplar tu mirar
que nubló mi pensamiento
en tormento de ansiedad
sin tener cualquier piedad
con mi pobre sentimiento
y no pude casi hablar
pués sentí por un momento
que tus ojos al volar
sus destellos hacia el viento,
iluminaban el Cielo
y hacían de nuestro anhelo
un sutil regocijar.
Omañesa Primorosa,
hermosa cómo el brillar
de la plateada luna,
eres la inmensa fortuna
de poderte recordar,
nacida en dorada cuna
de este mar, verde aceituna,
vergel de rico caudal,
donde nace el manantial
que te colma y es raudal
de la belleza más pura.
Tavines
