Ya dicen, que no hay mal que cien años dure... ni congelación anual que lo aguante (y van,
amigo JA, ay!, las que van..)
Amigo Enrique, que bien que te vas con júbilo y salud. Disfruta de tu libertad y de tus
campos góticos. Ya sabes cuando nos vemos en
León. Qué envidia, sana.