Luz y gas para ti
Un filosofo y su joven discípulo paseaban por los alrededores de un pueblo, cuando divisaron una pequeña granja. Tras llamar a la puerta para pedir un vaso de agua, les recibió un humilde matrimonio y sus tres hijos, vestidos con pobres harapos. Al preguntarles de que vivian, el grajero les conto que una vaca les daba leche con la que hacían mantequilla y queso para su autoconsumo y venta.
Lejos ya del lugar, el filosofo le oedeno a su discípulo:"Regresa a la granja, coge la vaca y tirala por un precipicio"."Pero si es el único sustento de la familia", respondio el joven intentando, sin éxito, salvar el animal. Años mas tarde, el muchacho, convertido en un rico empresario, volvio al mismo lugar y quedo sorprendido al ver que la granja ahora era una lujosa mansión. Aquello le provoco una enorme tristeza, pero pronto descubrió que sus propietarios eran los mismos grangeros que, empujados por la necesidad, habian empezado a cultivar algodón. Y lo que comenzó como una forma de escapar de la miseria, con el tiempo se convirtió en un prospero negocio.
A menudo, en la vida nos acomodamos a lo que nos da nuestra "vaca", pero no dudemos en tirarla por un precipicio y pasemos a la acción. Que nada nos frene para mejorar
Lejos ya del lugar, el filosofo le oedeno a su discípulo:"Regresa a la granja, coge la vaca y tirala por un precipicio"."Pero si es el único sustento de la familia", respondio el joven intentando, sin éxito, salvar el animal. Años mas tarde, el muchacho, convertido en un rico empresario, volvio al mismo lugar y quedo sorprendido al ver que la granja ahora era una lujosa mansión. Aquello le provoco una enorme tristeza, pero pronto descubrió que sus propietarios eran los mismos grangeros que, empujados por la necesidad, habian empezado a cultivar algodón. Y lo que comenzó como una forma de escapar de la miseria, con el tiempo se convirtió en un prospero negocio.
A menudo, en la vida nos acomodamos a lo que nos da nuestra "vaca", pero no dudemos en tirarla por un precipicio y pasemos a la acción. Que nada nos frene para mejorar
Buenos días BASI, a mi me encantan esos relatos y repito que es una lástima que M. Luisa, no los ponga también aquí, lo mismo que M. Jesús que nos traía con sus escritos esos recuerdos de la infancia o no tan de infancia, pero daba fe de sus buen hacer y escribir.