EL VALOR DE LAS PERSONAS. Dos marineros, en mitad de su travesia por el Pacifico, se detuvieron en una isla y allí se encontraron con una muchacha lavando la ropa en el rio. Uno de los marineros se acerco y le pregunto por su nombre. La chica le respondio que no podía hablar con el si no se casaban antes."Pues me casare contigo", dijo el marinero, a quien no le importo que hubiera jóvenes mas hermosas en la isla. Cuando pidió la mano de la muchacha, el padre de esta le advirtió:"Si te casas con una de mis hijas, tendras que pagarme nueve vacas. ¿Con cual quieres desposarte?"."Con la que lavaba la ropa en el rio", repondio. Sorprendido, ya que sus tres hijas eran mas bellas, le dijo:"En ese caso, solo tendras que darme tres vacas". Pero el marinero le replico:"Te dare nueve". La pareja se caso y, al cabo de un tiempo, el amigo del marinero fue a visitarle y, al ver a su esposa, no la reconocio, pues se había convertido en una bellísima mujer." ¿Como es posible? No se parece a la que yo conoci", dijo."Muy sencillo. Me dijeron que valia tres vacas y yo la trate como si valiese nueve". Y es que, como dijo el escritor Goethe, si tratas a una persona como lo que es, seguira siendo como es, pero si la tratas como lo que puede ser y debe ser, se convertirá en lo que puede y debe ser.