Y la iglesia adornada, las calles barridas y también adornadas con las preciosas escobas de nuestros montes. La la Calle de los Balcones adornada especialmente para el día con un bonito arco en la entrada. Recuerdo que el día antes los mozos se reunían e iban a los castañales, y podaban unas cuantas ramas para ese arco que daba paso a la Calle de los Balcones convertida ese día en salón de baile. Bonitos recuerdos de un tiempo pasado. Yo fui varios años parte de la Comisión de festejos y sé lo mucho que se trabajaba para que todo saliera estupendamente y la verdades que se conseguía una fiesta en la que todos disfrutábamos muchisimo. Abrazos a todos queridos paisanos y espero que aunque no haya fiesta, la tarta y el brazo de gitano que no falten