Entre las encinas y los alcornoques aparece una
sombra de destellos azules. Se desplaza nervioso, con movimientos rápidos que equilibra con su larga cola. Después de este aparecen otros dos ejemplares más. Las tres colas azules destacan sobre el verde de la
primavera. Su antifaz negro le da un aspecto dañino. Pero sus plumas de alas y cola son de un azul inconfundible. Se mueven incansablemente de un
árbol a otro, con aleteos cortos y atraviesan la dehesa en busca de
comida. De hecho este es su medio,
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